Junto a la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán en Honduras —la universidad que forma al 70% de los docentes de Honduras— llevamos a cabo un proceso de formación disruptivo, que fue mucho más allá del aula: una apuesta decidida por el futuro de la educación en nuestro país.

30 docentes universitarios participaron en un curso intensivo de 20 horas, donde la creatividad fue el motor para rediseñar sus prácticas pedagógicas y fortalecer la conexión con sus estudiantes.

La metodología utilizada se basó en Design Thinking y Human-Centered Design, enfoques que ponen a las personas en el centro del proceso de innovación. A través de la empatía, los docentes lograron conectar con las emociones de sus estudiantes e identificar necesidades reales dentro del aula. Desde ahí, generaron ideas y diseñaron experiencias de aprendizaje significativas que luego prototiparon con el fin de implementarlas y obtener resultados concretos en el corto plazo.

Pero esto no se trató solo de nuevas metodologías o dinámicas.
Se trató del impacto que cada uno de estos docentes tendrá al formar a los futuros maestros de Honduras.

📚 Gracias a esta experiencia, y bajo una metodología de “formador de formadores”, se estima que más de 6,000 docentes en formación serán inspirados cada año por quienes hoy están transformando su forma de enseñar.

👨‍🏫👩‍🏫 Y con ellos, más de 100,000 estudiantes recibirán una educación más humana, innovadora y significativa en cientos de aulas a lo largo del país.

Sembramos ideas, activamos reflexiones y dejamos huellas en quienes tendrán la tarea de formar a las próximas generaciones.
Porque enseñar no es solo transmitir conocimiento, sino provocar curiosidad, pensamiento crítico y pasión por aprender.

Seguimos apostando por una educación con propósito, visión y compromiso.
🇭🇳 ¡Por un presente que construye el futuro!